SOBRE MI

Soy una joven psicóloga y psicogerontóloga de 25 años que pretende invitaros a la reflexión. Actualmente doy conferencias para varias asociaciones locales y me sigo formando y actualizando a la espera de que algún día encuentre un buen trabajo.

domingo, 23 de febrero de 2014

Piénsame, piénsame mucho...

Cuando una amiga me habló del concepto «infidelidad mental», me quedé un tanto aturdida ya que nunca había oído hablar de él. Me dijo que le resultaría interesante que hablara del tema en mi blog, por lo que me he puesto manos a la obra y me he documentado para escribir esta entrada.





La infidelidad mental es mucho más que una fantasía sexual ya que es más bien un engaño de tipo emocional. A veces, las parejas inmersas en una relación formal duradera se enfrentan a crisis, aburrimiento o atracciones pasajeras. Hay que entender que aun teniendo pareja, seguimos teniendo ojos y una persona no deja de parecernos guapo/a o atractivo/a por nuestra condición sentimental.

La situación empieza a ser conflictiva cuando rechazo los encuentros sexuales con mi pareja, quizás porque ya no me apetece, quizás porque tengo en mente a otra persona y mi conciencia no me lo permite.

Otro de los síntomas que pueden indicar que existe un problema es la comparación constante de mi pareja formal con la persona deseada. ¿Qué tiene o no tiene Pablo que me podría dar Juan? ¿Qué cosa de María odio y Ana no tiene? Si me permitís, añadiré que nuestra imaginación siempre suele ser mejor que la realidad y que, como dice la frase, «las comparaciones son odiosas». Asimismo, es odioso hablar de las personas como si estuviéramos hablando de un producto de compra-venta, y tuviéramos que comparar que cosa es mejor y cual es peor.

Querer pasar más tiempo con la persona deseada y buscar motivos para verla podría ser otra pista de que existe un engaño emocional. Puedo querer pasar más tiempo con una persona porque me siento a gusto con ella, pero… ¿buscar motivos para verla? Sin duda, esto podría significar que la persona nos empieza a gustar de verdad.

Si durante estos encuentros empiezo a expresar mis emociones y pensamientos más íntimos, cosa que antes solo compartía con mi pareja y empiezo a pensar demasiado en esa persona, quizás debería plantearme que, en efecto, he traspasado la línea.

De todas formas y obviando todo lo anterior, creo que cuando una persona está enamorada de otra, lo sabe… Como diría Walter Riso:Cuando una persona está enamorada lo sabe, lo siente, lo vive en cada pulsación, porque el organismo se encarga de avisarle. El amor llega como un huracán que rompe todo a su paso.

Si alguna vez nos encontramos en una situación así tenemos que frenar y pensar antes de decidir nada. No nos precipitemos, no vaya a ser que luego nos arrepintamos... Es importante valorar si lo que tengo en mi cabecita pensante son solo ideales o fantasías que están en mi mente o si, de lo contrario, se han vuelto en algo más real; si esas ideas son cotidianas y están tomando raíces en mí en forma de amor.


En otras situaciones, puede que esté pasando por una fuerte crisis de pareja o quizás un estancamiento/aburrimiento y esté infravalorando a mi pareja y exaltando a todos los demás.

Sea como sea, yo pienso que si hay un engaño emocional hay una «señal». Señal de que algo no va como iba, señal de que tengo que darle chispa a la relación, señal de que quizás ya no te quiero…

La cuestión entra en debate cuando nos preguntamos: « ¿el engaño emocional se podría considerar infidelidad?, ¿existe como tal la infidelidad emocional?». Os invito a que me deis vuestras opiniones bien a través de mi blog o bien a través de Facebook.


Esto ya es un tema personal, pero desde mi parecer, si no hay sexo físico no hay infidelidad. Puedo estar pensando en otra persona. Sí. No obstante quizás sea una atracción pasajera o un lapsus porque mi pareja está en crisis. Una vez pasado este mal trago, puedo volver a la normalidad con mi pareja y que todo siga como antes. Será cuestión tuya el querer contarle a tu pareja lo ocurrido, o no.

Como ya he dicho antes, cuando estás enamorado lo sabes y lo sientes. Como también sabes y sientes lo que es una simple atracción. Y si no lo sabes, te doy un último consejo: déjate llevar por la intuición, que a veces es muy sabia.


¡Espero vuestros comentarios!

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