SOBRE MI

Soy una joven psicóloga y psicogerontóloga de 25 años que pretende invitaros a la reflexión. Actualmente doy conferencias para varias asociaciones locales y me sigo formando y actualizando a la espera de que algún día encuentre un buen trabajo.

jueves, 28 de febrero de 2013

Adiós mundo cruel

Hoy hablaremos de un tema peliagudo: el suicidio. Un tema que nos desconcierta a prácticamente todos y que, en ocasiones, nos deja sin saber cómo actuar. Desde estas líneas, pretendo no explicaros tanto el porqué del suicidio o cómo lo tratamos los psicólogos,sino más bien, haceros entender que el suicidio ha sido ocultado, pataleado y escondido, como si de la peste se tratara y de que ya es hora de que aceptemos que el suicidio existe.



El suicidio ya es la primera causa de muerte violenta en España, por encima de los accidentes de tráfico. Las campañas de tráfico han hecho una muy buena función y han conseguido con éxito que la gente se concienciara cuando cogiera el volante. Todos podríamos pensar en este punto, que este dato resulta sorprendente: «Pero Mar, si esto no sale en la tele…» No, los medios de comunicación evitan el tema todo lo que pueden (lo ocultan, lo patalean y lo esconden) y solo lo sacan a la luz cuando les interesa. Recientemente, han salido varias casas que han tenido que ver con la crisis económica y con los desahucios, y es que sí, estar pasando por graves problemas económicos es considerado como uno de los motivos que pueden llevar a tal decisión.

También hay ciertos casos de suicidio que han acaparado portadas: Marylin Monroe, Elvis Presley, Kurt Cobain (cantante del grupo Nirvana), Érika Ortiz (hermana de la princesa Letizia) y  Antonio Flores… Entre otros.Especialmente, la muerte de Kurt Cobain fue de relevancia porque se pensó que podría haber un "efecto imitación" pero, finalmente, no fue así. 

Tengo que confesar que durante la carrera, no toqué este tema en absoluto y que ha sido más bien en el máster donde me han enseñado a tratar el suicidio. Y es que ahora os voy a dar otro dato que también os va a sorprender mucho. Sorpresa número dos: hay dos picos evidentes en las estadísticas de suicidio que se elevan como montañas y son la población de adolescentes y las personas mayores. Pero, ¿cómo puede ser esto?


Las personas mayores, sufren graves problemas de soledad, en ocasiones, se sienten como un estorbo y si a eso se le añaden los problemas de salud ya tenemos el cupo cubierto en el que uno se pone a pensar: « ¿vale la pena vivir así? ». Si hablamos de adolescentes, estos pasan por una etapa muy complicada al crear su grupo de amigos y necesitar sentirse aceptados y gestionar emociones y sentimientos que a veces no saben cómo tratar (recordemos que no son niños pero tampoco son adultos). En este grupo de población han habido varios fenómenos importantes relacionados con el suicidio y que han sido de tal relevancia que ni la misma televisión podía ya negar: el bullying y la homosexualidad.

Pero volvamos a lo que nos atiene, ¿qué podemos hacer nosotros cuando alguien nos dice «me quiero morir» o «me quiero matar»?. Hay que dar mucho apoyo emocional y no negar la situación (esto es lo que hemos venido haciendo hasta ahora y no ha funcionado). Es absurdo decir a esa persona: « ¡anda, anda…no digas tonterías! ». O decirle « ¡no lo hagas! » y cambiar rápidamente de tema, porque eso no funciona. El futuro suicida pensará que sus cosas no te importan, luego, es muy probable que nunca más saque el tema porque ha recibido una negativa anterior tuya. Cuando empiece a ver que solo recibe negativas por parte de sus seres más queridos la cosa solo hará más que empeorar. El futuro suicida se sentirá cada vez más solo en su bucle de pensamientos negativos tomando decisiones drásticas y precipitadas y eso es justamente lo que queremos evitar.

El suicido es un tema tabú. Algunos lo llaman la «muerte silenciada». Nadie habla de ello, todo el mundo lo evita. Incluso muchos familiares de personas suicidas nunca llegan a expresar la verdadera causa de la muerte. Hablar de suicidio es un modo de prevención y si en esta entrada os vais con este mensaje, me daré más que por satisfecha. Atrás quedan los tiempos en los que se pensaba que hablar del suicido podía incitar a muchos a hacerlo. La nueva corriente en psicología, se dirige y se orienta a que la sociedad poco a poco no rehúya esta situación porque poco podremos hacer por nuestros seres queridos si nos comportamos de esta forma.



Expresar sentimientos y hablar sobre cómo estamos siempre es un modo de aliviarnos y de quitarnos un peso de encima.Utilicemos la empatía (sí, esa palabra tan bonita) y pongámonos en el lugar del suicida que no quiere ser escuchado, que se siente un estorbo, que ha expresado sus intenciones pero que ni con esas vaya…, la gente con los suicidas suele hacer todo lo que contrariamente se debería de hacer. No digo que sea fácil poder hablar con un suicida, porque de hecho no lo es, pero si empezáramos a aceptar y a normalizar la situación otro gallo cantaría.

La culpabilidad es un ingrediente añadido al hecho de perder a un familiar suicida. Los seres queridos se preguntan de modo frecuente « ¿lo podría haber evitado? » y en muchas ocasiones, esta pregunta se convierte en una culpa constante. Cuando vuelven el tiempo atrás e intentan encajar piezas, se dan cuenta de que hubo pistas importantes que no tendrían que haber pasado por alto pero eso no culpabiliza a nadie en concreto de que otro tomara una decisión final.

Hay un dato importante que os tengo que revelar: un 90% de los casos de suicidio SÍ se pueden prevenir y solo un 10% son improvistos. Es un dato muy positivo e importante para pasarlo por alto, un 90% es, sin duda, una buena noticia pero si ese 90% no es escuchado ni atendido, esto no sirve para nada. Organicemos pues, nuestra propia campaña de prevención ante el suicidio y hagamos correr la voz de que el suicidio se puede evitar y es evitable.

Recodar siempre que no es conveniente evitar el tema porque la persona necesitará hablar y un hombro sobre el que apoyarse. Recomendarle ayuda profesional si lo creéis conveniente y darle vuestro máximo apoyo. Si la persona no se puede permitir ayuda profesional hay cada vez más hospitales que hacen campañas para la prevención del suicidio y se puede servir de ellos sin ningún problema.



Os invito a ver:

Reportaje de informe semanal: LA LEY DEL SILENCIO


Para los amantes de Punset en su programa REDES dedicado al suicidio: EL SUICIDIO SE PUEDE EVITAR -----> http://www.rtve.es/alacarta/videos/redes/redes-suicidio-se-puede-evitar/644326/

Reportaje de documentos TV: LA MUERTE SILENCIADA ----> http://www.rtve.es/alacarta/videos/documentos-tv/documentos-tv-muerte-silenciada-suicidio-ultimo-tabu/1692885/

Por último, os dejo con una canción de los raperos Porta y Soma titulada "Nota suicida" . Atentos a la letra.


miércoles, 20 de febrero de 2013

La vida en escala de grises

Hoy es un día muy importante para este, mi blog. Hoy tengo el honor de presentaros el trastorno que ocupa el número uno en la lista de trastornos más padecidos: la depresión.





Si nos centramos en los datos, la depresión va en aumento y los casos se han multiplicado en los últimos 50 años y son más acusados en los nacidos a partir de 1945. La crisis económica actual por la que estamos pasando ha agravado muchísimo esta situación (miedo me dan las estadísticas de este año o el que viene)  y es frecuente ver en las noticias casos de suicidio (de esto hablaremos más tarde), situaciones desesperantes en las que uno pierde su casa y su trabajo y se ve impotente y desesperanzado ante una situación que le sobrepasa con la creencia de que poco o nada puede hacer.

Hay tantas depresiones como personas hay en el mundo, con esto quiero decir que los motivos de una depresión pueden ser muy diversos y variados. Hay que tener la mente abierta y entender que lo que a mí me puede afectar al otro no tiene por qué afectarle y que yo le puedo dar importancia a unas cosas y tú a otras. Una persona puede tener una depresión porque se había puesto una expectativas en la vida que no se han cumplido, porque no ha logrado conseguir, después de mucho esfuerzo, algo que tanto anhelaba, porque ha perdido a una persona muy querida, porque ha estado estudiando toda su vida y ahora no hay trabajo, porque no ha superado una ruptura sentimental… ¡Qué sé yo! Hay tantos motivos…

Sinceramente, me revientan las posturas del tipo: “¿Cómo se puede llegar a tener una depresión?”. Este tipo de comentarios suelen venir de personas que nunca han pasado por una situación así y es por esto que yo siempre hablo de la empatía.


¿Habéis oído hablar alguna vez de la empatía? Sí, esa palabra tan bonita que habla de la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Esta capacidad abunda entre los psicólogos, de hecho, en un ejercicio realizado en clase en el que nos pedían cinco características nuestras, mis veintidós compañeros y yo presumimos de tener este «don». No tengo que pasar por una depresión, ni por un TOC, ni por un trastorno de alimentación para poder entender que pasa más o menos por la cabeza de estas personas. ¡¿Me volvería loca si tuviera que pasar por todo lo que mis futuros pacientes van a pasar?! Os digo lo mismo, hay que intentar esforzarse por entender estas situaciones y, aunque las veamos muy alejadas de nosotros, respetarlas y comprenderlas. Tú podrías ser el siguiente tocado por la mano de la depresión.

Haced un ejercicio: poneos en lo peor, en lo peor de lo peor. La peor cosa que consideréis que podría pasaros ahora mismo. Ahora pensad en los sentimientos de desesperanza, tristeza, dolor, llanto y sufrimiento. Si habéis hecho bien el ejercicio, ahora mismo sentiréis como una aflicción en el pecho. Imaginaos eso de un modo permanente y continuo; día tras día…

Quien sabe ponerse en el lugar del otro, siempre comprende lo que no pueden comprender los demás. F.Fortuny

Quien no comprende una mirada, tampoco comprenderá una larga explicación. (Proverbio árabe)

Todo el mundo puede sufrir depresión, la depresión no distingue entre sexos, aunque culturalmente parece que las mujeres la padecen más. Esto no es cierto, hombres y mujeres la sufren por igual pero en las mujeres está culturalmente más aceptado y los hombres suelen ocultar sus penas y no expresar verbalmente sus emociones. Aunque puede que con estas actitudes al final solo se lleven la peor parte porque, a cambio, lo manifiestan por medio de abuso de sustancias, violencia y conductas autodestructivas.

La depresión es una enfermedad que puede pasar inadvertida para quien la padece, pero conforme va pasando el tiempo, la vida se vuelve más insostenible y acaba siendo inevitable plantarle cara.


Se pierde el interés por el día a día, puede haber un exceso de aumento o pérdida de peso, es muy típico, a cual marmota, el deseo de dormir en exceso (aunque puede haber  en algunos casos de insomnio). No hablemos pues, cuando una persona esté sufriendo una depresión y es estudiante. Ahora os preguntaréis: «¿Qué dice esta Mar de ser o no estudiante?» .Se ha demostrado que la memoria, así como el nivel de concentración disminuyen muchísimo. 

Por lo tanto, puede que se pierda un año de estudios o consecuencias de este tipo que agravan si cabe, todavía más la situación. Algunos estudios, aseguran que la persona que padece depresión ve el mundo a través de colores más oscuros, tirando a pobres y grises. También los movimientos se vuelven lentos y puede haber ideación suicida.

Digo que puede haber, aunque no tiene por qué. Mucha gente suele basarse en esta fórmula: depresión = suicidio. Puede sufrir una depresión y no pensar nunca en la muerte, puedo sufrir una depresión y tener ideación suicida teniendo la conciencia de que nunca lo haría, puedo tener depresión y haberlo intentado, puedo haber sufrido depresión y no soportar ni un minuto más de esta vida que me aprisiona y decidir lo peor.

Mi experiencia me ha enseñado que las personas más buenas y las que dan más de ellas para ayudar a los demás han sido siempre las que han acabado sufriendo más esta enfermedad. Quizás esa ingenuidad, esa inocencia, ha terminado por derribarse cuando uno se ha chocado contra el muro de la dura realidad. Una vez escuché que una persona sufre depresión porque ha intentado ser fuerte durante demasiado tiempo y ahora creo que es cierto.

Tener una depresión implica tiempo, espera y paciencia para todo aquel que la sufre. La vida se vuelve lenta y es como si todo aquello nunca acabara. Muchos pierden las esperanzas y el norte y terminan por escoger la vía fácil, que a veces es la peor para él mismo y su familia. Cuando una sufre una depresión, nunca tiene que tomar decisiones importantes, es mejor derivar a otros: « ¿Qué opinas sobre esto?, ¿Crees que estoy haciendo bien? »

Al principio del proceso, mucha gente te apoyará, pero luego todo se desvanecerá. El apoyo social disminuye «porque me cansas», «es tan negativo que me pongo triste de solo estar a su lado», «siempre habla de lo mismo». No te sorprendas si al final te encuentras solo en la superación de esta enfermedad. No te engaño, te avisé.

Esto te hará fuerte. Sé paciente y espera porque lo bueno está por venir. Cuando termine todo esto serás una nueva persona, un nuevo tú qué querrá vivir la vida como nunca la ha vivido. De todo lo malo se pueden sacar cosas buenas y esta no será para menos. Cuando esto llegue a su fin, tendrás la oportunidad de vivir intensamente cada momento porque habrás vuelto a respirar y será como oler un campo con lluvia de rocío por primera vez. 
Porque para nacer, primero has de morir.

El proceso es duro. Llora todo lo necesario porque eso te hará bien. Enfádate, es indispensable cuando uno quiere soltar la rabia que lleva dentro por la injusticia de haber pasado por algo tan duro como una depresión. Yo siempre utilizo una metáfora que me parece preciosa: cuando alguien tiene una depresión es como una herida en la piel, habrá que echarle alcohol, y dolerá, dolerá mucho pero al final se curará. Habrá que limpiarla y desinfectarla, ver lo que ha pasado para que haya una herida y trabajar sobre ella.



Os dejo con frases que me encantan y que espero que ayuden a entender este proceso y ayudar a todo aquel que lo esté sufriendo:

Somos el resultado de todo lo que hemos vivido .Canción Somos de Melocos.

Nadie puede guardar toda el agua del mar en un vaso de cristal. Canción Salir corriendo de Amaral.

Y cada día es uno más, parecido ayer. Ya sabrás la situación, aquí todo esta peor, pero al menos aún respiro. Canción Inevitable de Shakira

Solo las personas que son capaces de amar intensamente pueden sufrir también un gran dolor, pero esta misma necesidad de amar sirve para contrarrestar su dolor y curarles. Mariano Navarro Serer.

Y una canción que podría ser la banda sonora de cualquiera con esta enfermedad a través de I dreamed a dream de el musical de Los miserables.








jueves, 14 de febrero de 2013

Estoy contigo también en Facebook

¿Te gustaría proponer algún tema que desees que exponga? ¿hay algo que te gustaría saber y nunca has querido preguntar?¿tienes algún problema y quieres salir de dudas?¿Quieres enterarte cada vez que hay una entrada nueva?



Solo tienes que hacer clic en "me gusta" en mi página de Facebook y estarás al día de todas las novedades. Desde esta misma página, también podrás contactar conmigo de manera pública y privada.

Espero vuestros comentarios y nuevas propuestas sobre temas.

Solo lo tenéis que decir.

¡Os espero!



miércoles, 13 de febrero de 2013

TOC, TOC ¿Quién es? El trastorno


Hoy os voy a hablar de un trastorno bastante conocido por la sociedad pero que, sin embargo, es algo inentendible para muchas personas y siembra dudas hasta en quien lo padece.


Es un tema que voy a tratar por una petición personal que me ha hecho una persona pero que no hubiera tocado sino me lo hubieran pedido expresamente, no por nada, sino porque es algo difícil de explicar y de entender. Voy a intentar utilizar el mínimo número de palabras técnicas y muchos ejemplos para facilitaros a todos la comprensión. Ya sabéis que mi finalidad es siempre que podáis entenderlo de la mejor manera posible y facilitaros la vida a través de la comprensión de la psique. Empecemos pues...

Como veis, la entrada de hoy es un chiste poco original que una amiga mía también psicóloga se inventó para quitar un poco de hierro a lo que es el trastorno, pero ni mucho menos es para tomárselo a risa.
Para quien no haya entendido el chiste: TOC son las siglas de Trastorno Obsesivo - Compulsivo.

El Trastorno Obsesivo - Compulsivo (TOC) está clasificado dentro de las alteraciones del pensamiento y es una idea recurrente que produce mucho malestar y ansiedad (yo diría que es de los trastornos que mayor malestar provocan, junto con las fobias) . La persona que lo padece hará lo posible para luchar y suprimir ese pensamiento sea como sea. Lo curioso del caso es que el sujeto sabe que estas ideas son solo productos de su mente pero no puede evitar tenerlos y por eso es una obsesión. Además, siempre va en un pack de dos en uno, junto con una compulsión que es el acto que se realiza para intentar aliviar esa obsesión. El único problema es que la compulsión solo alivia el dolor durante un rato, luego todo vuelve a empezar y es como el pez que se muerde la cola. Veamos el primer ejemplo sencillo y uno de los TOCs más comunes: 

Obsesión: María no soporta la suciedad  // Compulsión: lavarse las manos de manera excesiva.

Aunque en ocasiones, la obsesión puede no tener nada que ver con la compulsión, por ejemplo:

Obsesión: miedo a coger una enfermedad // Compulsión: encender y apagar cinco veces la luz del salón.


¿Lo vamos pillando? Después de esta primera introducción estaréis pensando que todos tenéis TOCs, Sí... eso ya lo sé yo. O, por lo menos, ya habréis clasificado a amigos y familiares dentro de este grupo.
Por eso voy a matizar todavía más para que no hayan errores a lo de hora de decir: ¡tengo un TOC! No nos precipitemos. Hay algunas otras cosas que debéis saber antes que nada.

Resumiendo lo que hemos dicho, este pensamiento tiene que producir malestar; es intrusivo, causa mucha ansiedad. La persona reconoce que es producto de su mente e intentará suprimirlo con una compulsión.
Además añado: esta compulsión ocupará gran parte de vuestro tiempo (más de una hora aprox.) e interfiere en la rutina diaria laboral y social. 

Espero que llegados a este punto muchos os sintáis aliviados, porque yo creo que la persona que padece un TOC ya lo sabe. Como vemos, los pensamientos de un TOC NO se reducen a simples preocupaciones de la vida real sino que van mucho más allá.

Ahora después de todas las explicaciones introductorias vamos a entrar en el meollo de la cuestión. El contenido de las obsesiones suele ser de lo más variado y dispar, pero los contenidos más frecuentes son cinco: suciedad, contaminación, agresión (ejemplo: creer que puedo herir a alguien), sexual (ejemplos: creo que soy homosexual o pederasta) y religioso. Las compulsiones se clasifican en seis: 

- Lavadores y limpiadores: ejemplos à lavarse de la manos de manera excesiva, tomar duchas muy largas o limpiar la casa durante horas, etc.
- Verificadores: ejemplos à inspeccionar aparatos eléctricos, mirar que las puertas y ventanas estén bien cerradas, mirar el agua, la luz, el gas, etc.
- Repetidores: à acciones repetitivas aunque sin conexión lógica entre compulsión y obsesión.
- Ordenadores: à la cama tiene que estar impecable, en el armario las camisetas ordenadas por colores, en el despacho los bolígrafos en un lado determinado y los folios en el otro, etc.
- Acumuladores: à excesivas colecciones de libros o periódicos, acumular papeles de anuncios que nunca va a necesitar, etc.
- Ritualizadores mentales à rezar, repetir ciertas palabras o frases, contar, hacer listas mentales, etc.




Ahora es cuando os volverán de nuevo las dudas: «Pero Mar...Si cuando me marcho de casa tengo que tocar diez veces el pomo de la puerta, ¿eso es un TOC o una simple manía o hábito?» Ahora te pregunto: ¿qué pasaría si no lo hicieras?¿lo soportarías?¿o te produciría malestar? la persona que tiene TOC me contestaría: «Sí, Mar, me produce malestar el hecho de no tocar diez veces el pomo de la puerta cuando me marcho de casa». Bien, aquí lo tenemos, el TOC ya está en marcha. Y lo peor no es eso, en ocasiones puede ocurrir que la persona que tiene un TOC derive en muchos más (aunque no tiene por qué), Por ejemplo, tener la necesidad de que el despacho esté perfectamente clasificado (¡y que no se lo toquen porque muerde!) o tener la nevera clasificada por alimentos. Es por ello que recomiendo que cuando alguien tenga la mínima sospecha de un solo TOC acuda a un psicólogo.

«Pero Mar... Si me voy de vacaciones y compruebo que puertas y ventanas estén cerradas, ¿tengo un TOC?» NO. Primero porque es algo temporal y te vas de vacaciones y segundo porque es muy probable que te ocupe solo unos minutos (recordar que el TOC ocupará horas). Ahora bien, si durante todos los días sigues haciendo esto como si fuera un ritual, te ocupa mucho tiempo y cuando estás subido al coche sigues dudando de que todo esté bien cerrado y esto te provoca malestar continuo y gran ansiedad, ya tenemos el TOC.

Uno de los peores TOCs que se pueden tener, en mi opinión, son el de tipo sexual o agresivo. Recuerdo un caso real que dimos en clase en el que unos padres iban a tener una hija muy deseada. Una vez nació, el padre de la niña empezó a tener pensamientos intrusivos que tenían que ver con poder hacer daño a la niña, por supuesto, el padre deseaba a la niña así que intentaba luchar de modo frecuente contra estos pensamientos inapropiados. El padre no entendía el por qué de estos pensamientos y acudió a un psicólogo totalmente desesperado porque no quería hacer daño a la niña de ningún modo pero no sabía cómo eliminar ese pensamiento y lo único que le aliviaba durante un rato era rezar, aunque luego volvían los pensamientos. Caso típico de TOC.


Algunos me podréis decir: «Mar, ¿y si tengo una compulsión y no una obsesión?» Bien, yo diría que es complicado y que alguna obsesión tiene que haber y que, por lo tanto, hay que buscarla. ¿Dónde está la obsesión cuando necesito que los bolígrafos estén de X manera en el escritorio y no pueden estarlo de otro? Puede ser que vuestra obsesión simplemente sea pensar:
 «si esto no está así, algo malo ocurrirá»

Podría hacer mucho más extensible esta entrada pero creo que la idea ha quedado clara. La parte positiva de todo esto es que el trastorno tiene tratamiento y que, por lo tanto, se puede curar. Espero a través de estas líneas haberos hecho entender mucho mejor el tema, en caso de duda, podéis acudir a mí de manera personal y privada. No dudéis en acudir a un psicólogo si os veis en tal situación.

Quien desee saber más sobre el tema, os recomiendo el libro de Edna B.Foa (experta en TOC) y Reid Wilson: Venza sus obsesiones o la película Mejor imposible.




miércoles, 6 de febrero de 2013

Cuando Cupido se equivoca

Si hay algo que he aprendido en estos 23 años de mi existencia, es que el mal de amores está infravalorado y todas aquellas personas que han pasado por una ruptura sentimental, un divorcio o han tenido que sufrir por un amor no correspondido saben de lo que hablo.


Cuando ves la luz y descubres que ya nunca más vas a poder convivir con esa persona o que nunca la vas a llegar a tener supone un punto y aparte en la vida de uno que hasta dentro de un largo tiempo, no será un punto y final.

No es ninguna broma que una alta tasa de suicidios se deban a rupturas sentimentales y que en psicología comparemos las rupturas con los duelos. ¿Con los duelos? Sí señores, ¡con los duelos! Los duelos son sinónimo de pérdida. Es un error entender el duelo como el sufrimiento ocasionado por la muerte de un ser querido porque también puedo sufrir un duelo por la adolescencia que un día tuve, la pérdida por el lugar donde compraba el diario y que ahora ya no está, el duelo por el trabajo que un día dejé cuando me jubilé o la pérdida del que hubiera podido ser mi hijo si he sufrido un aborto.

Por lo tanto, cuando alguien sufre una ruptura sentimental y cuando asume que tiene que superarla pasará por un proceso de duelo, con sus lágrimas y su dolor inevitable. Son casos muy particulares aquellos que sufren por un amor no correspondido, pero estos casos ocurren y normalmente son los más incomprendidos (¡cómo puedes seguir enamorado de una persona que ni te mira!, ¡¿ya estás otra vez hablando de Mengano?!, no puedes seguir así…) Jorge Bucay, psicólogo y uno de mis escritores preferidos dice en su libro El camino de las lágrimas que esto es el duelo por lo que nunca fue.



Nota: no es un libro que hable sobre rupturas sentimentales sino sobre los tipos de duelo y de como superarlos.

Me permito adjuntaros un pedacito de un texto de este mismo libro que habla sobre el duelo por lo que nunca fue y que me fascina:
Me digo: debe de haber algo que tuvo que tener, para que se justifique la pérdida. Me contesto que hay, por supuesto, algo que sí tuvo. Tuvo la ilusión, la fantasía y el sueño. Si se da cuenta, va a tener que elaborar el duelo para poder separarse de esto que ya no está. Un sueño mío no es algo que podría haber sido, un sueño mío es en sí mismo. Está siendo en este momento. Mis ilusiones, mis fantasías y mis sueños, si son sentidos y conscientes, son. Y puedo aferrarme a mis sueños como me aferro a mis realidades. Cuando la realidad me demuestra que esto no va a suceder es como si algo muriera

Si estás leyendo esto y te encuentras dentro de la categoría de amores no correspondidos o dentro de la zona de amigos, mi consejo siempre será que cojas el toro por los cuernos y que le comentes a esa persona lo que sientes. Ahora muchos pensaréis:  "¡Mar te has vuelto loca!" No, no. Ni mucho menos. ¿Es que es mejor vivir con la incertidumbre de qué podría haber sido? ¿Y si esa persona sintiese lo mismo que tú? En mi opinión, se gana más de lo que se pierde porque sales de todas las dudas que se puedan tener y esto te ayudará a tener o no conciencia de ruptura o de visto bueno. Que se está mucho más cómodo en la zona de amigos, eso ya lo sé yo, pero quien no arriesga no gana. Si la cosa no va bien, y esa persona es buena y tú eres el rechazado, respetará tus sentimientos y los entenderá. Hay casos y casos, valorar bien si os queréis tirar a la piscina o si preferís estar como estáis.

Yo creo que las claves para poder superar un mal de amores es asumir, en primer lugar, que esa persona no volverá o que nunca nos ha querido. Y es muy importante este punto porque si llegamos a él, ya tenemos la mitad del camino hecho. Aunque duela, aunque lloremos y pataleemos, haz lo que quieras, pero llega a este punto y asúmelo. Nadie dijo que fuera fácil.

Rodéate de la gente que te quiere (pero de los que te quieren de verdad) y llena tu tiempo de cosas positivas. Unos te dirán que el tiempo cura las heridas y otros te dirán que un clavo saca otro clavo. Cuidadito. El tiempo no es el que cura las heridas, soy yo mismo y lo que hago yo con ese tiempo lo que me hace superar esto. Si me encierro en mí mismo, no salgo, no atiendo a razones, no me dejo aconsejar, no me divierto, no hago cosas nuevas y no paro de llorar…El tiempo pasará igual y yo no habré salido de mi dolor. Así no vamos. Retírate y llora el tiempo que sea necesario sin presiones pero cuando estés preparado vuelve a la carga.

Y en cuanto a lo de que un clavo saca otro clavo, bueno…Esto es muy relativo, ¿no? Hay gente a la que le irá bien y otros a los que no les funcionará. En mi humilde opinión, necesitarás un tiempo para poder volver a enamorarte, porque si lo haces como un acto de venganza, revancha, desesperación o solo por deseo de afecto, te estarás equivocando al “arrearte” al primero que pasa. Sinceramente, no entiendo a aquellos que han salido de una relación y cuando te giras ya están en inmersos en otra. Entonces, mi cabeza pensante se pone en marcha y se pregunta: "¿Es que ya le gustaba este/a cuando estaba con el otro/a? ¿Estaba realmente enamorado/a de su ex?" Porque algo de todo esto tiene que haber. Querer esforzarse por querer a alguien no es la solución porque el amor no se elige. Muchos, a esta última frase dirían: "¡Ojalá! ¿Qué fácil sería todo no?" Y desde luego, nos evitaríamos muchísimos quebraderos de cabeza, pero la realidad no es esa.


Otros consejos que os puedo dar son que tengáis mucha paciencia y que seáis fuertes. Cuando uno está pasando por una ruptura, la presión en el pecho se puede llegar a volver insoportable y el tiempo pasa muuuy lento, pero no desesperéis; todo termina un bonito día. Entonces podremos mirar atrás y recordarlo todo como un terror nocturno que ya se ha terminado y con un poco de suerte hasta podremos volver a hablar con esa persona sin sentir pinchazos.

Dejaré otros consejos mucho más prácticos para otra entrada, si no esta se hará eterna.

Seguro que hay alguien merecedor de vosotros que se encuentra al final del camino y que todavía no podéis ver porque este camino, que es el vuestro, está lleno de rocas y mala hierba y que necesitan ser eliminadas a base de sudor y lágrimas.

Me despido diciéndoos que hay personas que valen la mitad de lo duelen y que hay que saber decir adiós.