Si nos centramos en los datos, la depresión va en aumento y los casos se han multiplicado en los últimos 50 años y son más acusados en los nacidos a partir de 1945. La crisis económica actual por la que estamos pasando ha agravado muchísimo esta situación (miedo me dan las estadísticas de este año o el que viene) y es frecuente ver en las noticias casos de suicidio (de esto hablaremos más tarde), situaciones desesperantes en las que uno pierde su casa y su trabajo y se ve impotente y desesperanzado ante una situación que le sobrepasa con la creencia de que poco o nada puede hacer.
Hay tantas depresiones como
personas hay en el mundo, con esto quiero decir que los motivos de una
depresión pueden ser muy diversos y variados. Hay que tener la mente abierta y
entender que lo que a mí me puede afectar al otro no tiene por qué afectarle y
que yo le puedo dar importancia a unas cosas y tú a otras. Una persona puede
tener una depresión porque se había puesto una expectativas en la vida que no
se han cumplido, porque no ha logrado conseguir, después de mucho esfuerzo, algo
que tanto anhelaba, porque ha perdido a una persona muy querida, porque ha
estado estudiando toda su vida y ahora no hay trabajo, porque no ha superado
una ruptura sentimental… ¡Qué sé yo! Hay tantos motivos…
Sinceramente, me revientan las
posturas del tipo: “¿Cómo se puede llegar a tener una depresión?”. Este tipo de
comentarios suelen venir de personas que nunca han pasado por una situación así
y es por esto que yo siempre hablo de la empatía.
¿Habéis oído hablar alguna vez de la empatía? Sí, esa palabra tan bonita que habla de la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Esta capacidad abunda entre los psicólogos, de hecho, en un ejercicio realizado en clase en el que nos pedían cinco características nuestras, mis veintidós compañeros y yo presumimos de tener este «don». No tengo que pasar por una depresión, ni por un TOC, ni por un trastorno de alimentación para poder entender que pasa más o menos por la cabeza de estas personas. ¡¿Me volvería loca si tuviera que pasar por todo lo que mis futuros pacientes van a pasar?! Os digo lo mismo, hay que intentar esforzarse por entender estas situaciones y, aunque las veamos muy alejadas de nosotros, respetarlas y comprenderlas. Tú podrías ser el siguiente tocado por la mano de la depresión.
Haced un ejercicio: poneos en lo
peor, en lo peor de lo peor. La peor cosa que consideréis que podría pasaros
ahora mismo. Ahora pensad en los sentimientos de desesperanza, tristeza, dolor,
llanto y sufrimiento. Si habéis hecho bien el ejercicio, ahora mismo sentiréis
como una aflicción en el pecho. Imaginaos eso de un modo permanente y continuo;
día tras día…
Quien sabe ponerse en el lugar del otro,
siempre comprende lo que no pueden comprender los demás. F.Fortuny
Quien no comprende una mirada, tampoco comprenderá una larga explicación. (Proverbio árabe)
Todo el mundo puede sufrir
depresión, la depresión no distingue entre sexos, aunque culturalmente parece que
las mujeres la padecen más. Esto no es cierto, hombres y mujeres la sufren por
igual pero en las mujeres está culturalmente más aceptado y los hombres suelen
ocultar sus penas y no expresar verbalmente sus emociones. Aunque puede que con
estas actitudes al final solo se lleven la peor parte porque, a cambio, lo
manifiestan por medio de abuso de sustancias, violencia y conductas
autodestructivas.
La depresión es una enfermedad
que puede pasar inadvertida para quien la padece, pero conforme va pasando el
tiempo, la vida se vuelve más insostenible y acaba siendo inevitable plantarle
cara.
Se pierde el interés por el día a
día, puede haber un exceso de aumento o pérdida de peso, es muy típico, a cual
marmota, el deseo de dormir en exceso (aunque puede haber en algunos casos de insomnio). No hablemos
pues, cuando una persona esté sufriendo una depresión y es estudiante. Ahora os
preguntaréis: «¿Qué dice esta Mar de ser o no estudiante?» .Se ha demostrado
que la memoria, así como el nivel de concentración disminuyen muchísimo.
Por lo tanto, puede que se pierda un año de estudios o consecuencias de este tipo que agravan si cabe, todavía más la situación. Algunos estudios, aseguran que la persona que padece depresión ve el mundo a través de colores más oscuros, tirando a pobres y grises. También los movimientos se vuelven lentos y puede haber ideación suicida.
Digo que puede haber, aunque no
tiene por qué. Mucha gente suele basarse en esta fórmula: depresión = suicidio.
Puede sufrir una depresión y no pensar nunca en la muerte, puedo sufrir una
depresión y tener ideación suicida teniendo la conciencia de que nunca lo haría,
puedo tener depresión y haberlo intentado, puedo haber sufrido depresión y no
soportar ni un minuto más de esta vida que me aprisiona y decidir lo peor.
Mi experiencia me ha enseñado que
las personas más buenas y las que dan más de ellas para ayudar a los demás han
sido siempre las que han acabado sufriendo más esta enfermedad. Quizás esa
ingenuidad, esa inocencia, ha terminado por derribarse cuando uno se ha chocado
contra el muro de la dura realidad. Una vez escuché que una persona sufre
depresión porque ha intentado ser fuerte durante demasiado tiempo y ahora creo
que es cierto.
Tener una depresión implica
tiempo, espera y paciencia para todo aquel que la sufre. La vida se vuelve
lenta y es como si todo aquello nunca acabara. Muchos pierden las esperanzas y
el norte y terminan por escoger la vía fácil, que a veces es la peor para él
mismo y su familia. Cuando una sufre una depresión, nunca tiene que tomar
decisiones importantes, es mejor derivar a otros: « ¿Qué opinas sobre esto?,
¿Crees que estoy haciendo bien? »
Al principio del proceso, mucha
gente te apoyará, pero luego todo se desvanecerá. El apoyo social disminuye
«porque me cansas», «es tan negativo que me pongo triste de solo estar a su lado»,
«siempre habla de lo mismo». No te sorprendas si al final te encuentras solo en
la superación de esta enfermedad. No te engaño, te avisé.
Esto te hará fuerte. Sé paciente
y espera porque lo bueno está por venir. Cuando termine todo esto serás una
nueva persona, un nuevo tú qué querrá vivir la vida como nunca la ha vivido. De
todo lo malo se pueden sacar cosas buenas y esta no será para menos. Cuando
esto llegue a su fin, tendrás la oportunidad de vivir intensamente cada momento
porque habrás vuelto a respirar y será como oler un campo con lluvia de rocío por
primera vez.
Porque para nacer, primero has de morir.
El proceso es duro. Llora todo lo
necesario porque eso te hará bien. Enfádate, es indispensable cuando uno quiere
soltar la rabia que lleva dentro por la injusticia de haber pasado por algo tan
duro como una depresión. Yo siempre utilizo una metáfora que me parece
preciosa: cuando alguien tiene una depresión es como una herida en la piel,
habrá que echarle alcohol, y dolerá, dolerá mucho pero al final se curará.
Habrá que limpiarla y desinfectarla, ver lo que ha pasado para que haya una
herida y trabajar sobre ella.
Os dejo con frases que me
encantan y que espero que ayuden a entender este proceso y ayudar a todo aquel
que lo esté sufriendo:
Somos el resultado de todo lo que hemos vivido .Canción Somos de Melocos.
Nadie puede guardar toda el agua del mar en un vaso de cristal.
Canción Salir corriendo de Amaral.
Y cada día es uno más, parecido ayer. Ya sabrás la situación, aquí todo
esta peor, pero al menos aún respiro. Canción Inevitable de Shakira
Solo las personas que son capaces de amar intensamente pueden sufrir
también un gran dolor, pero esta misma necesidad de amar sirve para
contrarrestar su dolor y curarles. Mariano Navarro Serer.
Y una canción que podría ser la
banda sonora de cualquiera con esta enfermedad a través de I dreamed a dream de el musical de Los miserables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario